Taller de panificados en el barrio Namqom

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Un valioso y muy concurrido taller de panadería se viene realizando en un comedor del barrio Namqom a partir del aporte de Toyota Argentina a través de su concesionaria local, HOMU SA.

La activa dirigente social Sonia Santiano, aludió conocer al empresario Marcelo Ferrari hace muchos años, quien en “forma silenciosa siempre colaboro con la comunidad del barrio Namqom y en ese marco es que surgió el proyecto con el apoyo de Toyota Argentina. Es básicamente capacitar a las mujeres en panificados y pastelería a través de un curso de tres meses”

“La compañía solventa a los capacitadores y aporta los insumos, con lo cual las 80 mujeres que asisten cada jueves cuentan con lo necesario para aprender a elaborar una variedad de productos alimenticios”, destaco, comentando que “los conocimientos adquiridos aplican en sus casas y como varias que están haciendo del curso están a cargo de comedores o merenderos comunitarios, suman lo aprendido dentro del menú diario”.

Exteriorizo su agradecimiento al empresario que se suma al aporte invalorable del gobierno provincial que señalo “creo infraestructuras como este comedor que atiende a niños y ancianos y llega con programas de asistencia a las familias del Namqom donde viven los pueblos originarios que se ven  afectados ante esta actualidad nacional muy difícil”.

Juana Quintana responsable del comedor comunitario del barrio Namqom, Susana que tiene a su cargo el merendero “Suelños Azules”, forman parte de las cursantes y se muestran felices por lo ya aprendido que le está redituando personal, familiar y comunitariamente.

El instructor de panificados, Cesar Castro conto que desde octubre comenzó la capacitación, entrenando a las mujeres a “la correcta elaboración de diferentes variedades de panificados de manera artesanal, sin la utilización de conservantes ni productos industriales”.

 

“Proponemos elaborar panificados muy sanos en el hogar, con el propósito de que vayan incorporando alimentos frescos para el grupo familiar, incluso como alternativa de comercialización y con ello generar ingresos extras al hogar”, indico.

Dijo que todos los días jueves de 15 a 18 se desarrollan las clases, donde lo teórico es mixturado con prácticas de elaboraciones, en cada jornada se agrega un tipo diferente de panificado.

“Completamos siete clases del total de doce que se prevén y estaremos finalizando en diciembre elaborando los pan dulce y budines que forman parte de las tradicionales fiestas de fin de año”, señalo el instructor.

Tras referir a que los insumos lo aporta una concesionaria de autos -HOMU-, destaco el “entusiasmo de las cursantes y las ganas de aprender que demuestran en cada clase, y la satisfacción de verlos contentos porque le salió muy bien tal o cual producto preparándolos en sus hogares, y sobre todo es gente muy agradecida”.