Controlan la salud de los más chiquitos

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Una vez más, los niños que asisten al 3er grado de la escuela primaria -EPEP 514-  fueron alcanzados con múltiples controles establecidos en la Libreta de Salud Escolar, documento que contribuye a corroborar el buen estado de salud  de los escolares, además de garantizar un mejor rendimiento a lo largo del ciclo lectivo.

La tarea fue organizada desde el centro de salud del barrio República Argentina ubicado en la circunscripción cinco de nuestra ciudad capital. Pediatras, enfermeros, odontólogos, médicos y vacunadores se trasladaron hasta la institución educativa para brindar una serie de servicios médicos para beneficiar la salud de estos pequeños.

De este modo, fueron concretadas evaluaciones pediátricas, nutricionales y odontológicas; también se agregaron otros controles clínicos y físicos, además  del servicio de vacunación, la promoción de hábitos saludables y la programación de turnos para atenciones específicas en el efector sanitario para los niños que así lo requerían.

Los exámenes médicos comprendieron mediciones antropométricas (peso, talla, estatura) acompañada por la estricta vigilancia nutricional; además del control de temperatura, frecuencia cardiaca y tensión arterial. Esto fue completado con la revisión de la agudeza visual y auditiva, más un exhaustivo control bucodental con consejos para cuidar la piezas dentarias y la salud de la boca en general.

En cuanto a las vacunas, fueron aplicadas las dosis faltantes para completar los esquemas determinados por el calendario de vacunación vigente. Los vacunadores y el equipo de salud difundieron a los padres y a la comunidad educativa el rol clave que tienen las vacunas en el cuidado de la salud de los niños y de la familia en general en cuanto a la prevención de enfermedades que pueden ser leves pero también muy graves.

 

Interconsultas

A lo anterior se añadieron las entrevistas a las familias para “interiorizarnos sobre otros datos de la salud del niño (neurológicos, motrices y psicológicos)”, señalaron desde el equipo médico, explicando que “también son asentados en la libreta de salud”. A partir de estos  fueron determinadas las interconsultas “con derivaciones y turnos programados al especialista adecuado, ya sea en el centro de salud o en el hospital de la Madre y el Niño” según cada caso.

 

Hábitos saludables

 

La jornada concluyó con la promoción de hábitos saludables, no solo orientados al niño sino destinados a los padres, la familia en general y los docentes. Para ello insistieron en el consumo de alimentos sanos en la dieta diaria, recalcando que “las frutas y verduras deben ser las porciones mayores  de cada plato y deben repartirse a lo largo del día en las 4 comidas”.

Lo anterior fue reforzado con los consejos de “evitar las comidas denominadas chatarras” que poseen un alto contenido de grasas y azúcares muy perjudiciales para el buen funcionamiento del organismo y la salud en general. También “beber abundante agua en lugar de jugos y gaseosas” y practicar una actividad física al menos 30 minutos al día.