Produce una fuerte perdida en la capacidad adquisitiva de los consumidores

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Desde la Defensoría del Pueblo se denunció que el inicio de año viene con una fuerte quita en la capacidad adquisitiva de los asalariados tanto del sector público como del privado en nuestra provincia y en todo el NEA, producto de los fuertes aumentos en los servicios públicos de energía eléctrica habilitados por el gobierno nacional, de los permanentes incrementos en los combustibles, siendo que pagamos los mas caros del país.

Mayores costos en las telefonías fijas y móviles, así como también en la medicina prepaga, llegando en estas ultimas semanas permanentes aumentos con promedios de 6% a 7% en productos como aceites, yerba mate y varios artículos de almacén de marcas líderes, donde todos los proveedores explicaron que esto se debe a la suba del dólar y no a los precios de los combustibles (afirmación de un gerente de una cadena de supermercados de alcance nacional).

Por otro lado la fuerte suba de los precios mayoristas en enero y febrero impactarán en todos los minoristas en el mes de marzo, a lo que debe sumársele el inicio de las clases y los afanosos aumentos en todo lo que es indumentarias y útiles escolares. El pollo, las hamburguesas, fideos, arroz, bebidas, salchichas, quesos, yogures, elementos de limpieza, tienen aumentos mayores al 6%; y por el otro lado están los precios estacionales de las verduras y frutas que llegaron a incrementos entre el 12% y el 15%.

Es por ello que desde el Organismo de la Constitución se viene reiterando a las autoridades del gobierno nacional que se adopten urgentes medidas en lo que respecta a: implementación de una tarifa regional diferenciada en la energía eléctrica, disminución o eliminación de impuestos en este servicio esencial antes citado y en productos de consumo masivo, intervención del Estado en el valor de los combustibles, mediación en el precio de los medicamentos, transparentar la cadena de comercialización de los alimentos, puesto que continuamos denunciando que los productores reciben monedas por su trabajo y los fabricantes de alimentos en nuestro país, fijan, “precios irracionales e injustificables en las góndolas que debemos pagar todos los consumidores”; y además de que no existe,  competencia seria y genuina ya que más bien se produce una -cartelización de precios-, lo que hace que no exista sueldo o ingreso que cubra todas las necesidades básicas o esenciales; siendo para los consumidores una necesidad humana el poder acceder permanentemente a los comestibles, al rubro salud  y a todos los servicios públicos, y hasta ahora no hablamos de los jubilados, pensionados y de quienes poseen trabajos informales.

De allí la insistencia básica y esencial de este Organismo de la Constitución para que todos los consumidores tengamos acceso a los derechos económicos, sociales, culturales y políticos, pero es más que evidente que las medidas económicas que se están llevando adelante originan mayor desempleo, más exclusiones y asimetrías insoportables que no permiten a los ciudadanos tener por lo menos una proyección sustentable a corto plazo y todo lo económico; se relaciona ineludiblemente con lo político y aquí ya no es una percepción local de algunos sectores, sino que ya se producen afirmaciones desde el exterior, donde se advierte que si la Argentina no logra bajar la inflación el presidente Mauricio Macri podría no terminar su mandato.

Así lo afirmó el reconocido diario norteamericano “The Wall Street Journal” que publicó una nota titulada «la inflación acecha a Macri en la Argentina» y asegura que el Gobierno necesita «dar un golpe decisivo» contra el aumento de precios, porque se le está «acabando el tiempo». «No hay certeza de que el presidente pueda concluir su mandato», afirmaron.  Se recuerda, que las promesas de campaña relacionadas a terminar con la inflación y a poner en marcha el crecimiento del país no se están cumpliendo y hace hincapié en que «en este punto va atrasado y corre el riesgo de que se le acabe el tiempo». «Argentina necesita un golpe decisivo contra la inflación. Y también lo necesita la presidencia de Macri para sobrevivir y prosperar”.